“Escribir sobre el futuro no solo es una aventura de la imaginación sino también un salto al vacío. Nadie sabe. Pero lo que sí sabemos es cómo pueden seguir desarrollándose las circunstancias que hacen posible lo que hoy tenemos. No deja de ser un acto de prestidigitación, pero con los pies mucho mejor puestos en la tierra. El encanto de los escritores de anticipación (mas no de ciencia ficción, eso es otra cosa) como Arthur C. Clarke, Isaac Asimov, Phlip Dick o Ray Bradbury es ese precisamente: poder imaginar el futuro en plazos cortos de espacio tiempo, con un máximo de 40 años vista –menos de medio siglo. Es su manera de obedecer a la realidad presente con sentido común.
Por ejemplo, en el plano tecnológico: para nadie es un secreto la enorme importancia y los cambios drásticos que ha provocado en la cotidianidad de la gente el avance de la tecnología. Vale la pena, de entrada, auscultar su desarrollo previsible.
Las máquinas ya están desplazando al ser humano en su cotidianidad. En las líneas de montaje de vehículos y de ensamblaje de otras máquinas y de electrodomésticos, etc. Solo por nombrar algunos, ya están tomando decisiones, haciendo diagnósticos y lanzando alertas para la solución de problemas.
Hoy, los seres humanos en sus viviendas o en su lugar de trabajo o en ambos tienen un ordenador, un PC, que te comunica con el planeta entero a la velocidad de la luz, pero que al mismo tiempo te deshumaniza, el contacto de comunicación es menos directo, las relaciones entre las personas se volvieron distantes, frías, impersonales. Las personas virtualizan su espacio y no aprovechan su entorno real. El contacto humano es extraño. El nivel de abstracción en la comunicación se convirtió en algo tan distante que estamos siendo socialmente resocializados sin ser delincuentes.
La tecnología se ha vuelto intuitiva y muy fácil de utilizar. Todo se está miniaturizando. El nivel tecnológico está creciendo exponencialmente. La robótica japonesa –la más avanzada hoy en el planeta– ya está ocupando el espacio estrictamente humano en el hogar. Dentro de poco se volverá tan recurrente como el refrigerador, el teléfono o el horno microondas. Habrá uno o varios robots en casa con áreas de trabajos predeterminadas, programadas.
La gran limitante es la capacidad de almacenamiento y procesamiento de la información. Toda la ciencia humana está trabajando hoy en eso. A partir de que esto se logre, la brecha entre humanos y máquinas se irá haciendo más estrecha.
La mujer y el hombre biónicos ya son una realidad. El próximo paso: neuronas reemplazadas por chips de silicio y nanomedicamentos diseñados para ser transportados por el torrente sanguíneo.
Para el 2050 la revolución en la revolución tecnológica se ve venir presurosa. El computador cuántico, una tecnología de máximo nivel, que va a tener una capacidad de almacenamiento de la información y de procesamientos de datos millones de veces más grande y más rápida que los computadores actuales, tanto que cambiarán la forma de comunicarnos. El computador que llevó al hombre a la Luna en 1969 será otro juguete para niños de Fisher-Price. No habrá retrasos ni en tiempo ni en espacio. Revaluará nuestro concepto conocido de espacio tiempo.
SERES BIOSINTÉTICOS
La biotecnología está trabajando en neuronas chip. Una pieza sintética que no solo reemplaza algo dañado en tu cerebro sino que también puede afectar el funcionamiento de este, a voluntad de un ente externo (seres bióticos) sus cerebros han sido modificados. Son seres que vivirán y actuarán controlados por un procesador externo basado en tecnología cuántica. Súper seres biosintéticos producto de la hibridación hombre-máquina, pero al mismo tiempo seres vivos –esclavos programados.
Hoy conocemos el genoma humano y tenemos control genético en varios frentes. Hemos llevado la tecnología de la vida a límites insospechados y seguimos presionando para llevarla a niveles aún mayores. Hoy ya hay tecnología para hacer ver y oír a los que nunca han visto u oído, pero también hay un PC capaz de traducir y expresar el pensamiento de un ser vivo y pensante. El ordenador y el cerebro humano se están fusionando. Ya se puede tener control externo sobre la vida de las personas. Esta tecnología ya está presta a anular las cárceles, por ejemplo. Los presos del 2050 tendrán la vida misma por cárcel y no podrán hacer absolutamente nada para evitarlo. Se podrá, con esta misma tecnología, alterar el comportamiento de las personas. Se podrá por ejemplo cambiar la conducta de un psicópata o de un pedófilo por otras conductas que podrán ser desactivadas a voluntad de un tercero, creando así máquinas biológicas de matar temporales, por ejemplo. Si lo puedes imaginar, lo puedes crear. Hoy todo es perfectamente posible. Solo hay que averiguar cómo hacerlo realidad. Nada más.
La NASA acaba de descubrir en Andrómeda una galaxia circunvecina a unos 15 o 20 años luz , una estrella alfa brillante, viva, un sol con sistema solar parecido al nuestro, con planetas muy cercanos a él a distancias intermedias como los de la zona ‘risitos de oro’ (Goldilocks), donde las circunstancias existentes harían posible –como en el nuestro– tener atmósfera, estaciones, continentes y agua en estado líquido, lo cual equivale a la vida. Lo único seguro es que no estamos solos en el universo. Es más, el universo es el escenario natural para la vida. Lo raro sería que no hubiera vida en el cosmos. Toda nuestra existencia está cifrada en la molécula del carbono.
Otra de nuestras limitantes naturales es nuestra concepción de la vida, un estereotipo que contempla cuerpo físico–mortal, oxígeno, alimentos y agua en estado líquido. Pero, otras formas de vida son imaginables. Formas que pueden estar asociadas a otras condiciones, a otras reglas. Puede ser que el espacio esté lleno de seres de luz, o de energía o de plasma. Seres sin cuerpo físico, pero con una inteligencia capaz de controlar y rediseñar la materia física y lumínica a voluntad. Seres por encima de los límites del espacio y del tiempo y más allá de nuestra físico-química conocida.
La humanidad contemporánea ha progresado más en los últimos 100 años que en los precedentes cinco mil. Si una civilización intergaláctica fuera descubierta hoy y se precisara que tiene quinientos mil años de avance tecnológico sobre nuestra cultura actual, las diferencias con nosotros de todo tipo serían simplemente inimaginables. Lo que llamamos nuestros hermanos mayores del universo. El gran salto genético de la especie humana en la banda del tiempo. ¿Cómo pasó el hombre de Neanderthal a convertirse en el homo-sapiens en tan corto tiempo? Nadie lo sabe. Parece ser ese el ‘eslabón perdido’. La ciencia no lo puede explicar. Pero ocurrió. ¿Cómo? No sabemos. Nadie lo sabe.
UNA CONCEPCIÓN PRECARIA
Para saber más tenemos que salir de aquí, viajar por el cosmos. Y eso con la tecnología que tenemos hoy es físicamente imposible. Tiene que ocurrir un gran cambio a nivel científico. El descubrimiento de como producir un doblez en el espacio-tiempo para minimizar las distancias en el cosmos (‘los agujeros de gusano’). En el micromundo de la física cuántica se dan los agujeros de gusano de forma natural, a una escala pequeñísima, y la teletransportación de Star Trek (y la nave de combate Enterprise) es una realidad cotidiana entre los electrones. Nuestra concepción del espacio-tiempo es muy precaria hoy. Si eso no cambia, tampoco lo hará nuestra percepción del universo, que hoy sabemos que no solo está en permanente expansión sino que existen pluriuniversos, universos paralelos como en un edificio de varios pisos, cada apartamento con sus circunstancias propias de espacio-tiempo a diferentes niveles interdimensionales.
La velocidad de la luz en las distancias gigantes del espacio es una velocidad relativamente lenta, lo cual significa que un año luz ya dejó de ser una distancia enorme. No conocemos sino este plano del espacio-tiempo. La vía láctea –nuestra constelación– mide cien mil años luz de un extremo al otro. Las sociedades son como seres, son organismos. Todo tiene que ver con todo. El inconsciente colectivo de nuestra sociedad actual es todavía muy básico, poco desarrollado.
EL PLANETA NO CRECE, LA POBLACIÓN SÍ
La verdadera gran revolución del genoma humano es eliminar la muerte, eliminar las enfermedades, tratar el envejecimiento como una enfermedad. ¿Qué sigue de aquí en adelante? Todo está cambiando profundamente, y muy rápido. Los sueños se están convirtiendo en realidad. Las mentes también tendrán que cambiar a la misma velocidad del entorno. Oponerse al control natal es contribuir al deterioro de la calidad de vida del ser humano sobre el planeta. Es un tema de humanidad, de dignidad y de respeto por la misma vida.
El esfuerzo humano conjunto tiende hacia la búsqueda del equilibrio para el inmediato futuro, el control natal será prioridad uno A en el 2040. Somos muchos. Los recursos y los alimentos escasean, el planeta no crece, la población sí. Nos volvimos una plaga para el planeta, está claro que calidad de vida está íntimamente relacionada con densidad poblacional. Más gente, menos calidad de vida. A partir de 12 mil millones de seres humanos viviendo aquí, el deterioro de toda la vida del planeta se hará irreversible. Lo único claro es que la naturaleza puede vivir sin nosotros. Nosotros no podemos sobrevivir sin la naturaleza.
El ecosistema estará siempre listo para recuperarse. ¡Nosotros no! Lo único seguro es que la naturaleza prevalecerá y con ella la esperanza de la reposición de la vida sobre este hermoso planeta azul, con clima, estaciones, flores, vegetación, lagos, ríos, océanos, animales, montañas y atardeceres.
La vida humana es la única esperanza de permanencia en nuestro mundo, ¿seremos capaces de preservarla? Para el 2040, en síntesis, experimentaremos una gran evolución en lo social, en lo tecnológico y en lo humano. Y solo dos salidas:
1. El colapso
2. Conciencia sobre el futuro y su significado de vida sobre el planeta.
Espero que seamos capaces de preservar la vida, al fin y al cabo sigo siendo un optimista preparado para lo peor.
*Juancarlosbuggy, nombre artístico del arquitecto, urbanista, artista plástico y profesor universitario Odín Arregocés Serrano. Es también un muy conocido hombre de la radio musical de vanguardia en nuestro país. Cofundador y maestro de ceremonia de los festivales internacionales Barranquijazz, desde sus inicios hace 20 años. Reconocido ‘Baby Boomer’ de su generación en Colombia, periodista por afición, especializado en la temática esotérica y oculta.