Domingo, Febrero 19, 2017 - 00:52

Kaloian Santos Cabrera es un reportero gráfico cubano residente en la Ciudad de La Plata, Argentina, licenciado de la carrera de Periodismo de la Universidad de La Habana y, de Fotografía, en el Instituto internacional de Periodismo José Martí de la capital cubana.
Criado en el periodo especial, una de las épocas más duras de la Cuba revolucionaria, su espíritu ‘rebelde’, aunque siempre crítico de lo que le genera ‘bronca’ en su país, es una de sus mayores características al momento de desplegar su arte. Kaloian es un fotoperiodista que sorprende con su mirada, consignada en dos libros publicados en Cuba, y luego por la editorial Ocean sur: Con luz propia y Cuba viva.
En ambas obras su sensibilidad traza pincelazos luminosos surgidos de una óptica comprometida a la hora de redescubrirse como cubano, ya sea a través de banderas captadas en balcones o techos de bicitaxis; o en las
cometas clavadas en el cielo luminoso, voladas por niños alegres.

Sus reportajes gráficos han visto la luz en diferentes publicaciones de Argentina, Chile, México, España, Turquía, Canadá y Noruega, entre otros. Actualmente, Santos prepara su tercer libro, Fidelísima, un exhaustivo recorrido fotográfico durante los nueve días que los restos del ‘Comandante’ recorrieron a la isla.
¿Cómo están tus compatriotas viviendo este momento esperanzador pero incierto con el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba?
La gente lo vive con mucha expectativa porque era algo necesario y que debió hacerse hace un montón, pero ahora crecen las expectativas porque no sabemos cómo va a ser la mirada de Trump. Con Obama, aunque las cosas eran lentas, se encaminaron bastante.
¿Qué significa la muerte de Fidel Castro?
Creo en lo que alguien escribió en algún momento y es que con la muerte de Fidel se terminaba el siglo XX y moría uno de los grandes estadistas de la humanidad. Fidel lideró, acompañado de otros héroes, y del pueblo, a un país que no tenía nada, y a su vez darle a ese país, y a los hijos de ese país, la dignidad; que saliéramos adelante y que era posible a pesar de todo, hacer una revolución para el bienestar de todos.
¿Crees que disidentes y seguidores podrían ponerse de acuerdo en algo?
Si es esa disidencia financiada por los Estados Unidos que quiere que se caiga la revolución, que pide mano dura y que no se termine el bloqueo, y a su vez no plantea proyectos e ideas políticas, no se pondrán de acuerdo nunca. Creo que hay que respetar la diversidad de ideas, pero esa disidencia quiere una Cuba capitalista y anexada a Estados Unidos, como lo es Puerto Rico.
Fidel Castro escribió hace unos años el libro ‘La paz en Colombia’, en donde resume las diferentes participaciones del gobierno cubano en varios acercamientos entre el Estado colombiano y las guerrillas. ¿Qué tan importante era Colombia para él?
Lo leí y entendí un montón de cosas sobre este, el conflicto más largo de Latinoamérica. No creo que el tema fuera qué tan importante era Colombia para él, sino su comprensión y análisis del conflicto. Supo comprender y exponer desde su capacidad como político sus ideas y que por encima de todo tenía que hacerse la paz. De hecho, mucho de lo que él expone en este libro hoy se puede palpar con la firma de los acuerdos de paz.

¿Por qué la bandera cubana es la línea narrativa de ‘Con luz propia’?
Con luz propia fue un ensayo fotoperiodístico, quizás el más importante que yo he hecho porque fue a raíz de los 50 años de la revolución. Me permitió hablar sobre la identidad de mi país desde mi mirada, la de un joven fotoperiodista cubano que llevaba tiempo viajando por Cuba de mochilero y medio siglo después quería mostrar cómo era esa Cuba desde su identidad y desde un símbolo como lo es la bandera cubana.
Es un trabajo que me ha traído muchas satisfacciones porque la exposición del libro se hizo en barrios, fábricas, escuelas, hospitales, pueblos, centrales azucareras y no en galerías.
Silvio Rodríguez y Alexis Díaz Pimienta colaboraron en tu nuevo libro, ¿cómo surgió esa idea?
Se me ocurrió que el prólogo lo escribiera Silvio, pues crecí escuchando sus canciones, y el hobby de Silvio es hacer fotografías. Quería, en el prólogo, tener la visión de otra generación, en el caso de Silvio, y de una generación intermedia como la de Alexis Díaz Pimienta con el epílogo. Él es un excelente poeta y genio de la décima cubana, y tuvieron la inmensa generosidad de colaborarme. Fue lindo porque ellos miran las fotos pero no halagan si es mejor técnicamente una foto que otra. Ellos hablan de la Cuba que yo encontré en esas fotografías y a su vez la emparentan con la Cuba que ellos quieren y sienten.
Cuba viva son olores, son cascos rojos en primer plano y al fondo Fidel, son una pareja de novios jóvenes, es la calle…
Cuba viva es mi alma, Cuba viva soy yo. Quien vea el libro verá a Kaloian Santos, lo que vio un fotógrafo y lo que vivió, las cosas que amo, lo que me da bronca. También es un libro para los cubanos que están fuera y añoran esa patria.
Óscar López Lobo
sumario:
Una entrevista al reportero gráfico cubano que retrata las convicciones de un país.
No