La arquitectura, como expresión de los usos y costumbres, valores y tradiciones de una sociedad, es la respuesta a un sinnúmero de factores de orden intelectual, espiritual, físico y socioeconómico, y se da, a la vez, en un momento histórico determinado.
Cuando estos factores se unen, se entrecruzan y se complementan positivamente, sin perder su propia identidad, con el fin de lograr una nueva unidad armónica, surge lo verdadero y auténtico, lo significativamente representativo de esa sociedad y muestra la arquitectura como un hecho nuevo, en el cual cada una de las premisas de partida tiene su valoración y en su acertado sincretismo la diferencia de cualquier arquetipo establecido anteriormente.
Reflejo de una vida interior inagotable en creatividad, la arquitectura es la síntesis de las expresiones plásticas inherentes al ser creador y es la respuesta a su propia concepción del mundo. Todos estos elementos culturales están latentes en la arquitectura de la colonización antioqueña.


