Domingo, Septiembre 11, 2016 - 00:00
Por dos décadas, Barranquijazz se ha distinguido como uno de los principales festivales musicales del mundo, reconocido por presentar una selección ecléctica de los cantantes e instrumentistas más icónicos, entre los exponentes internacionales más importantes del jazz moderno, la música afro-cubana y brasilera, y otros estilos relacionados. Gracias a la visión artística de sus fundadores, Barranquijazz ha brindado a locales y visitantes de toda Colombia y el exterior, la oportunidad de disfrutar de una maestría musical sin precedentes, con una frecuencia anual desde su primera versión en 1997.
Con ocasión de los 20 años de Barranquijazz sus organizadores han aprovechado a dos jazzistas legendarios –el saxofonista tenor Beny Golson y el trombonista Steve Turre– como líderes de la edición de este año, un verdadero hito en la historia de este multifacético y ambicioso festival. Ambos entre los más respetados maestros de la improvisación de nuestros tiempos; reconocidos también por su prolífica producción discográfica y habilidades individuales como compositores y arreglistas.
Golson, un nativo de Filadelfia de 87 años, es un importante intérprete de los instrumentos de viento, uno de los últimos de su generación de gigantes del jazz, todavía activo en el circuito internacional de conciertos.
Su carrera profesional comenzó en 1953 y esta rápidamente lo condujo a temporadas con directores famosos como Lionel Hampton, Dizzy Gillespie y Art Blakey & los Jazz Messengers. Golson escribió muchas de sus composiciones más famosas durante los años cincuenta y comienzos de los sesenta, incluyendo un quinteto de canciones que se convirtieron en algunos de los estándares más interpretados en la historia del jazz moderno: Whisper Not, I Remember Cliffod, Blues March, Along Came Betty y Killer Joe.
Steve Turre toca el trombón desde que tenía 10 años de edad.
En 1959, Golson y el trompetista Art Farmer fundaron The Jazztet, un sexteto que también incluía un trombón en su delantera. La ingeniosa mezcla de influencias de hard bop y soul jazz del grupo, lo convirtió en uno de los ensambles más populares de aquellos días. Luego de su separación en 1962, Golson pasó más de una década en estudios de Hollywood componiendo y arreglando música para televisión, animaciones y colaborando en innumerables sesiones de grabación.
Como arreglista y músico acompañante, los talentos de Golson fueron utilizados en una larga lista de sesiones junto a un rango diverso de artistas, desde el cantante de rock Cass Elliot, el multi-instrumentista vanguardista Roland Kirk y la vocalista de soul Freda Payne hasta los más populares del jazz como Quincy Jones, Sarah Vaughn, Milt Jackson, Curtis Fuller y Lee Morgan.
En años recientes, Golson, quien fue apodado el ‘Maestro del Jazz’ por la NEA (Fondo Nacional de las Artes, de EEUU) en 1995, se ha mantenido como un artista de estudio. Su discografía reciente incluye Domingo (Dreyfus Jazz), con el trombonista Curtis Fuller; Terminal 1 (Concord), presentando al trompetista Eddie Henderson, entre otras luminarias; y el último del saxofonista, su recién lanzado Horizon Ahead (HighNote), una sesión de cuarteto.
El pianista, compositor y arreglista brasilero Antonio Adolfo, activo en la escena de jazz de Río desde mediados de la década del sesenta, admira tanto a Golson que dos de sus tracks en su nuevo álbum, Tropical Infinito (AAM Music), están entre los trabajos más reconocidos del saxofonista Killer Joe Whisper Not. «He sido un gran fan de su música desde los 60’s cuando tenía el sexteto con Art Farmer», comenta Adolfo.
«Siempre tuve en mi mente grabar un álbum con algunos de sus temas. Creo que él es uno de los compositores de jazz más importantes, aparte de ser un saxofonista increíble».
El pianista también cree que cuando un gran instrumentista es también un gran compositor, esto los hace destacar. «Esto es lo que hacen Duke Ellington, Dizzy, Coltrane, Miles, Bill Evans, Herbie Hancock, Horace Silver, y otros cuantos que son respetados como músicos», agrega Adolfo. «Las composiciones de Benny son consistentemente de alta calidad y muy pegajosas. Como saxofonista, su abundante fraseo es elegante y profundo. Él sabe cómo construir una melodía; es increíble que a la edad de 87 años aún siga tocando y escribiendo».
Es virtualmente imposible nombrar un músico que haya grabado con un grupo de artistas estilísticamente más diverso que el trombonista Steve Turre. Desde salsa, Latin jazz, Ska y Rock, hasta modos más vanguardistas del jazz, Big Bands y R&B, existen pocos lenguajes musicales que Turre no haya perfeccionado.
Nacido en 1948 de una madre de ascendencia mexicana y un padre siciliano, Turre empezó tocando el trombón cuando aún era un estudiante de primaria de 10 años en la bahía de San Francisco y Oakland. Su carrera profesional empezó en 1968 cuando se presentó junto al saxofonista Rahsaan Roland Kirk. El trombonista emergente, pronto se encontró en una vía rápida, grabando con Carlos Santana al año siguiente y girando con Ray Charles en 1972.
Una avalancha de grabaciones como acompañante le sucedieron, encontrando a Turre en sesiones con Ray Barretto, Celia Cruz, Willie Colón, Tito Puente, Conjunto Libre, Dizzy Gillespie, John Scofield, Mariah Carey, Paul Simon, Dave Valentín, McCoy Tyner, Freddy Cole, Jimmy Bosch y muchos otros. Entre 1974 y 1987 grabó 11 álbumes junto al famoso trompetista Woody Shaw. Desde 1987 el trombonista ha grabado 19 álbumes como líder.
Al comienzo de su carrera, Turre empezó a utilizar una herramienta secreta en su stand de escenario –soplando una colección de conchas marinas afinadas cuidadosamente que había adquirido durante sus viajes a los trópicos–. Sus solos con conchas marinas pronto lo hicieron destacar y se convirtieron en un sello de su estilo personal.
Turre también ha sido reconocido por su forma única de concebir los proyectos de grabación. Refiriéndose a su lanzamiento de 2012 Woody’s Delight (HighNote Records), Jazziz Magazine afirmó que «Turre demuestra que es tanto un maestro de la configuración de grandes conceptos como lo es de conquistar las complejas exigencias de su instrumento».
El trombonista es además considerado un gran educador, luego de enseñar en la Escuela de Música de Manhattan desde 1988. Y ostenta uno de los compromisos más deseados imaginables para un músico de jazz; ha hecho parte del grupo musical base del programa de televisión de la NBC Saturday Night Live por más de tres décadas.
Turre tiene fuertes convicciones sobre el rol de la música en la sociedad. «La música se trata de dar e investigar» , ha afirmado. «Ese es el espíritu, porque sin él, la música es solo notas. Creo que un músico es como un doctor, se supone que debe curar personas y hacerlos sentir mejor».
Mark Holston, traducción al español de Julie Ojito
sumario:
Benny Golson, 87 años de edad, tiene en su récord temporadas con Hampton y Gillespie, y Steve Turre, grabó con Carlos Santana y Ray Charles. Llegan para los 20 años de Barranquijazz.
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